Sucedió en Valladolid, en donde un presidente de una comunidad cualquiera se puso de acuerdo con el administrador de fincas para hacer de la comunidad su cortijo particular e intentar aprobar obras por su cuenta…
Y esto sucede en Diciembre de 2015, donde en junta se aprueba la pintura de los garajes, así como la preceptiva derrama. Hasta aquí, todo bien, sin embargo, al mes nos comunican que vendrán a pintar el patio interior y que avisarán a los vecinos cuando sea.
Esto no estaba en el orden del día de ninguna junta, por lo que llamé al administrador para saber en qué junta se había aprobado, a lo que me dice que no me preocupe, que con la derrama llegaba también para pintar el patio.
Un administrador de fincas gallito
Como no estaba de acuerdo, le dije que si no se había aprobado el gasto en junta, al no ser un gasto ordinario ni de pequeña cuantía, me opondría a esa decisión y lo comunicaría al resto de vecinos. Está claro que no podía impugnar la junta porque esta no se había producido.
Lejos de entrar en razón y rectificar, me dice que seré responsable de los gastos y retrasos de la obra si continúo con mi actitud, y que convocaría una junta extraordinaria conmigo como único punto del día.
A esto le dije que perfecto, así tendría la ocasión de alertar al resto de vecinos sobre su cacicada a ver qué opinaban del gasto aprobado por el artículo 33.
En Valladolid nos comemos a los administradores como tú…
El echo cierto es que pasadas dos semanas, llega la convocatoria de la junta extraordinaria, pero en lugar de ir mi nombre como punto del día, se pone como punto del día la aprobación del nuevo gasto para pintar los patios interiores.
Ya en la junta, votamos y aproveché los ruegos y preguntas para decirle al señor administrador de fincas y al presidente de la comunidad, que dado que son los responsables de la gestión de las cuentas e intereses de la comunidad, este tipo de decisiones tienen que someterse a votación, porque es lo lógico y porque lo dice la Ley de Propiedad Horizontal. También de paso les recordé a ambos que todos cometemos errores, yo el primero, pero si alguien lo hace notar, lo que procede es disculparse y rectificar, seas de Valladolid, Burgos o China.
Así que, ya lo sabes, si alguna vez tu comunidad intenta aprobar gastos extraordinarios sin una convocatoria previa ¡Oponte sin miedo!
Desde luego que no voy a parar hasta cambiar de administrador de fincas. Así no vamos a ninguna parte…