Hace apenas un mes casi pierdo a mi perro, que por correr detrás de un balón le atropelló un coche. Afortunadamente, fué algo leve para lo que pudo pasar, pero el pobre Pepo (Mi perro) respiraba con dificultad y pensé que se nos moría…..
El hecho cierto es que al ser un sábado a las seis de la tarde el veterinario de mi barrio estaba cerrado, por lo que rápidamente buscamos un veterinario de urgencias para que viese al pobre animal. Hoy en día lo más rápido es buscar en el móvil por internet, donde nos salieron varias opciones y fuimos al que más cerca nos quedaba, junto a la plaza de Castilla (En Madrid, claro) que por lo visto atienden día y noche los fines de semana.
La verdad es que si todas las clínicas de urgencias tienen las mismas máquinas, es de agradecer, ya que le hicieron una radiografía digital que salió en el acto, vieron que tenía una costilla rota y se pusieron manos a la obra cuanto antes.
Reconozco que barato no fué, pero al menos mi viejo Pepo sigue entre nosotros y en apenas 15 minutos ya sabíamos que lo que tenía y que tenían que hacer para tratarlo.
Aqui dejo una mención especial a Dani (El veterinario que nos atendió) por el cariño con el que trató a mi perro y su eficiencia. Aquí os dejo su web: www.urgenciasveterinariasmadrid.es